LOS ANGELES – El triunfo de los Lakers el 4 de noviembre habia sido la ultima derrota de los Golden State Warriors, y eso no cambio el miercoles por la noche.
Los pupilos de Steve Kerr, inmersos en una racha impresionante desde lo estadistico, se tomaron revancha y apalearon a unos laguneros diezmados por 149-106.
Las ausencias de D'Angelo Russell y Julius Randle se sintieron y mucho, aunque el analisis en frio diria que tampoco hubieran hecho mucha diferencia ante el show entregado por Stephen Curry, Draymond Green, Kevin Durant y compania.
Los Lakers permitieron 80 puntos en la primera mitad y apenas esbozaron algunas mejoras en los ultimos 24 minutos, con el resultado definido y menos urgencias por parte de los locales.
Alli crecieron Brandon Ingram – quien logro la marca mas alta de su carrera con 16 puntos – y Timofey Mozgov (12 puntos y cuatro rebotes), quienes conspiraron para maquillar un resultado sumamente abultado.
En lineas generales el partido resulto ser la tormenta perfecta, entre una actuacion brillante del rival y quizas el peor encuentro de los Lakers en la temporada. La tropa de Luke Walton colaboro con una mezcla toxica de perdidas, poco movimiento de balon y mucho individualismo.
Los Warriors repartieron 47 asistencias (nuevo record de franquicia), duplicando el total de los Lakers (22), pero tambien se lucieron con su punteria exterior y cuidando el esferico.
El espanol Jose Calderon, reemplazante de Russell en el quinteto inicial, repartio seis asistencias pero no logro aduenarse de la conduccion del equipo en una noche que colectivamente fue para el olvido.
Los Lakers, ahora con marca de 8-8, regresaran de inmediato al sur de California, y tras tener el jueves libre, volveran a medirse a los Warriors el viernes por la noche en STAPLES Center.