LOS ANGELES – Kobe Bryant y el legendario fisioterapeuta de los Lakers Gary Vitti se conocieron hace ya casi 20 anos y desde entonces han formado una de las parejas mas exitosas de la historia de la NBA.
El astro y el doctor han pasado por un sinfin de batallas, que van en gravedad desde rupturas del tendon de Aquiles a operaciones de rodilla y hombro. Bryant, conocido mundialmente por su instinto ganador, siempre se destaco por una mentalidad que le permitio superar todos los limites del dolor.
Cuando cualquier humano hubiera arrojado la toalla, Bryant apretaba los dientes, se ponia de pie y volvia a la pista, poniendo siempre el bienestar del equipo por sobre sus intereses personales.
Esto nunca fue mas obvio que aquella vez, cuando minutos despues de desplomarse con la lesion mas grave de su carrera, el escolta se planto en la linea de tiros libres y encesto ambos tiros a pesar de tener el tendon de Aquiles triturado.
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Con esos momentos en su haber, el dedo dislocado que sufrio Bryant el viernes por la noche ante San Antonio no sera mas que una anecdota.
“Encontramos esas situaciones extremadamente graciosas”, dijo la Mamba Negra sobre como Vitti y el reaccionan ante esos momentos despues de tantos anos de relacion. “Quizas sea muy raro, pero lo encontramos muy gracioso. Fui a la banca y me miro y me dijo: ‘oh si, es una buena’. Y yo le dije: ?no me digas? !Haz algo! Entonces lo acomodo, y nos reimos. Me conoce desde hace muchos anos y sabia que iba a regresar al juego”.
Asi fue. Solamente una regla de la NBA, que dicta que si un jugador es sustituido no puede volver a la pista sin una posesion de por medio, lo margino de regresar a la cancha durante algunos momentos.
“Gary se lo acomodo y tuvo que salir”, conto Byron Scott. “Estaba sentado en la mesa de control y se podia ver como se le estaba inflamando y todo. Luego Gary fue a vendarselo. El estaba adolorido cuando lo estaban vendando. Es un hombre duro”.
De la falta de aire colectiva cuando Bryant se tomo la mano hasta su regreso a la pista, los presentes en STAPLES Center pasaron por todos los estados mentales posibles. Eso si, nadie puso en duda su regreso a la cancha. Si volvio con el Aquiles roto, un dedo apuntando hacia la direccion incorrecta no iba a entrometerse.
“Me dolio, pero he tenido mas dolor antes”, dijo Kobe. “No estaba seguro si lo iba a poder acomodar. No fue una dislocacion derecha. Estaba un poquito preocupado”.
Sin embargo, Bryant se encargo rapidamente de desactivar esa preocupacion, encontrando con su mirada a su esposa e hijas – fieles acompanantes en sus ultimas semanas como profesional – y dejandoles saber que papa estaba sano y salvo.
“Siempre lo he hecho”, dijo Kobe sobre ese gesto. “La unica vez que tuve miedo fue cuando me lastime el Aquiles. Se preocupan, por eso las vi y les deje saber que estaba bien”.
Algunos de sus companeros, entre ellos Julius Randle, no pudieron dejar de sorprenderse ante tal muestra de coraje. Las imagenes del momento en el que Vitti devuelve el dedo a su posicion naturales son impactantes, incluso sin necesidad de enfocar la mano maltrecha. El gesto corporal de dolor de Bryant es estremecedor – se le vence la rodilla en un gesto tan humano como escalofriante – pero demuestra que, pese a ser humano como los otros 20,000 presentes en Los Angeles, su capacidad para vencerlo mentalmente fue mayor.
Y asi fue nomas. Vitti hizo su trabajo, los dos compartieron alguna sonrisa, y Bryant reemplazo rapidamente a Nick Young en la siguiente bola muerta.
“Lo hemos visto todo”, dijo Bryant con una sonrisa, y esta claro que no exagero. “Fue divertido tener ese momento. Ojala que sea el ultimo, pero fue divertido tenerlo”.
Ah, y por si fuera poco, el astro se despacho con esta canasta con la mano vendada y el dedo inflamado.
?Dedo dislocado? !A la cancha que hay que ganar! KB24, la leyenda continua (@AGMLA y @PintoLakers en @TWCDeportes) pic.twitter.com/WMZyFYEBX1
Nunca habra otro como tu, Kobe Bryant.
